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La escuela secundaria All Hollows en el sur del Bronx ha sido seleccionada como la Escuela del Año del Instituto Nacional Hispano (conocido en ingles por las siglas NHI). All Hallows fue seleccionada entre unas 300 escuelas a nivel nacional y fue honrada el 15 de noviembre en una ceremonia en el Centro de Convenciones de Dallas en Texas.
Cinco estudiantes de All Hallows, seniors Ricardo González, Olufolarin Olubajo y Joel Gómez y juniors Ariel González y Steven DeVargas, acompañaron a Pablo Fontana, vice rector para asuntos académicos, a la ceremonia. El NHI, fundado en Austin, Texas, en 1979, tiene como misión “apoyar a los jóvenes líderes latinos a desarrollar la mentalidad y los medios necesarios para mejorar la calidad de vida en la comunidad latina”. La población estudiantil de All Hallows es un 72 por ciento hispano.
Todos los estudiantes de All Hallows han participado en programas patrocinados por el NHI durante cinco años. La escuela ha enviado anualmente de 20 a 30 estudiantes a los programas de verano del NHI; y este pasado verano 22 estudiantes asistieron a programas de la Universidad de Villanova, la Universidad de Rochester, Elmhurst College, Cabrini College y la Universidad del Norte de Texas. El rector de All Hallows, Sean Sullivan, ha sido un defensor de los programas del NHI. El dijo estar gratamente sorprendido debido al reconocimiento de la escuela.
“Me emocioné cuando lo escuché”, dijo él a CNY. “He estado aquí por muchos años y cuando logramos este tipo de cosas, es siempre muy emocionante. Quiero decir que esta es una organización bastante vibrante”.
Esta no es la primera vez que la escuela secundaria de solamente varones ha sido honrada. “Bueno, sin querer pecar de vanidoso, nosotros hemos sido calificados como una de las 50 mejores escuelas secundarias católicas en los Estados Unidos desde 2004 hasta 2014 (por el Cuadro de Honor de la Escuela Secundaria Católica) y somos la única escuela secundaria católica en ser invitada de nuevo a Irlanda (para la Conferencia de Liderazgo para la Vida Albert Schweitzer) este verano representando a los Estados Unidos”, dijo el orgulloso rector.
La escuela All Hallows, que este año cuenta con 615 estudiantes de grados 9 a 12, ha mantenido una tasa de graduación del 99 por ciento durante los últimos 10 años, con un 97 por ciento de sus graduados siendo aceptados en colegios o universidades de cuatro años. Este año el 98 por ciento de los graduados obtuvieron ayuda financiera para asistir a la universidad. El mismo Sullivan es un graduado de All Hallows, clase de 1973.
“Tuve un niño aquí no hace más de 20 minutos, llenando sus papeles para Notre Dame”, dijo Sullivan mientras nombraba a otras prestigiosas instituciones. “Tengo uno en Harvard, Carnegie Mellon, Syracuse, Catholic, Boston College, Boston University, New York University. Yo simplemente exijo mucho y soy una especie de persona dura en complacer, ya sea desde el punto de vista disciplinario o académico, y aquí les exigimos mucho y al mismo tiempo les decimos: ‘Usted sí puede, sí puede, sí puede’”.
Sullivan, quien ha sido rector desde 1996, describió su escuela como una colmena de actividad con cada estudiante fuertemente animado a participar en actividades extra curriculares y a envolverse en el barrio que les rodea. La matrícula de $6.100 dólares se mantiene a un nivel razonable gracias a que muchos ex alumnos colaboran financieramente a la institución con gratitud, dijo Sullivan. El también dio crédito al presidente de la escuela Paul Krebbs por mantener a la institución financieramente fuerte. Las clases son pequeñas y cada estudiante recibe atención personalizada.
“Hay una gran cantidad de energía aquí”, dijo el rector. “Hay un fuerte sentido de ‘yo soy una de estas personas’. Mi estilo como rector es el de envolverse directamente. Yo siempre estoy en el edificio. Yo les digo a los padres de familia cuando vienen a visitarme, y aunque los niños no recuerdan este show de televisión, pero los padres sí, yo creo que somos como ese antiguo programa de televisión “Cheers” de la década de los 1980. El tema musical era “Todo el Mundo Sabe tu Nombre” y ese es el ambiente que tenemos aquí. Yo conozco los nombres de todos los niños. Es un sentido de comunidad lo que vivimos en este lugar”.
