Arquidiócesis y Parroquia de Peekskill Contribuyen a los Esfuerzos de Socorro en Ecuador

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Feligreses de una iglesia en Peekskill se unen para ayudar a las víctimas del terremoto en Ecuador, de donde muchos de ellos son originarios.

La parroquia de la Asunción y la Comunidad Hispana de Peekskill trabajaron juntos para recolectar 15 toneladas de suministros y poder enviarlos con la ayuda del consulado ecuatoriano en Manhattan a las personas afectadas por el terremoto del 16 de abril en Ecuador.

“Nos estamos apoyando los unos a los otros como comunidad de la iglesia. Cuando un miembro sufre, juntamos los brazos y nos apoyamos mutuamente’’, dijo el padre John Higgins, párroco de la parroquia de la Asunción, la cual cuenta con 1.000 familias con conexiones en Ecuador.

“(Ecuador es) un país de mucha fe. El 95 por ciento de su gente es católica. Muchas iglesias fueron derribadas por el terremoto, pero la respuesta de ayuda también ha sido proporcionada por la iglesia”.

El cardenal Dolan donó $35.000 a la agencia Catholic Relief Services en nombre de la Arquidiócesis de Nueva York el 21 de abril para ayudar a las víctimas del terremoto de 7.8 grados de magnitud que devastó las comunidades costeras de Ecuador. El terremoto dejó 654 muertos, 12.500 heridos, 58 desaparecidos y más de 25.000 viviendo en refugios según un conteo hecho el 24 de abril. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo que el terremoto causó $3 mil millones de dólares en daños y el respondió elevando temporalmente los impuestos para financiar la recuperación.

“No tenemos miembros de la familia en ese sector pero…si tenemos amigos que han perdido sus hogares y propiedades, nos entristecemos porque nos duele como compatriotas y además se trata de seres humanos como nosotros”, dijo el diácono de la iglesia de la Asunción, Carlos Campoverde, originario de Ecuador.

La parroquia de la Asunción recogió suministros y dinero en una colecta durante su misa mensual dedicada a la Virgen de El Cisne el 19 de abril, y llevó a cabo una serie de ventas al final de la misa del domingo por las víctimas.

“Como cristianos, estamos llamados a dar y cuidar de los demás y a darle el significado más profundo de caridad y obra de acuerdo a la voluntad de Cristo como presencia viva del Evangelio. Por esta razón, nuestra parroquia ha diseñado un plan de acción (para recoger suministros y recaudar dinero)”, dijo el diácono Campoverde, un residente de Peekskill por 17 años.

“Muchas gracias a todo el pueblo santo de Dios por la acogida y la generosidad hacia nuestros hermanos y las víctimas del terremoto en mi querido Ecuador”.

El padre Higgins dijo que la misa mensual en español a la Virgen de El Cisne atrajo a 450 personas, el triple de la asistencia promedio. El obispo auxiliar Peter Byrne, representando al cardenal Dolan, fue el celebrante principal de la misa.

“Nuestro amor y oraciones por aquellos que sufren del devastador terremoto en Ecuador son fuertes. ¡Ellos necesitan nuestras oraciones! Es por eso que es tan bueno que ustedes están reunidos esta tarde en la oración, la santa misa, que se ofrece por el Ecuador”, dijo el cardenal Dolan en su carta la cual fue aplaudida enérgicamente por la congregación de la iglesia de la Asunción.

Ramón Fernández, presidente y fundador de la Comunidad Hispana de Peekskill, dijo que los esfuerzos continuarán ayudando a Ecuador.

“Todo esto se dio tan rápidamente con una respuesta inmediata de las personas”, él dijo. “Tuvimos 18 personas aquí (el 22 de abril) ayudándonos a recoger y empacar los suministros. La gente nos estuvo llamando hasta las 8:30 de la noche para que nos quedáramos más tiempo y así poder traer sus donaciones.

“La respuesta de la gente le da a uno la motivación para seguir haciendo esto”.