El Espíritu de Nuestra Señora de Guadalupe Está Vivo y Bien Alentado Entre los Neoyorquinos

Posted

El obispo auxiliar Alfonso Miranda Guardiola de la Arquidiócesis de Monterrey, México, encontró como el espíritu de Nuestra Señora de Guadalupe está vivo y bien alentado en Nueva York, durante una misa celebrada el día de la fiesta de la Virgen, el 12 de diciembre.

 El obispo Guardiola, en su homilía en la misa de la mañana, dijo: “Estoy muy contento de estar aquí con ustedes”, reconociendo el significado espiritual e histórico del momento, el día y el lugar: La Catedral de San Patricio.

“Somos conscientes de la situación de los inmigrantes que viven en esta tierra”, dijo el obispo, aludiendo a la posibilidad de que se den políticas de inmigración estadounidenses más estrictas las cuales puedan resultar en la deportación de millones de inmigrantes indocumentados.

El obispo hizo un énfasis en la importancia de rezar al Señor y a la Santísima Madre por su intercesión, depositando nuestra confianza y fe en ellos, tal como lo hizo San Juan Diego cuando Nuestra Señora de Guadalupe se le apareció en las afueras de la Ciudad de México en 1531.

El obispo Guardiola reconoció el dedicado apoyo que los inmigrantes reciben de los obispos de los Estados Unidos y del clero parroquial. (Este año, los obispos de los Estados Unidos instaron a que la fiesta del 12 de diciembre de Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de las Américas, sea observada como un día de oración centrado en los migrantes y los refugiados).

El obispo también habló de esforzarse por mantener la unidad, dentro de las familias y la sociedad, de modo que las divisiones y barreras entre las personas se alejen con la ayuda de Dios. El terminó la homilía diciendo: “¡Que viva la Virgen de Guadalupe!”.

El cardenal Dolan fue el celebrante principal de la misa anual en español, a la que asistieron más de 1.500 personas.

El cardenal dio unas palabras de agradecimiento al obispo Guardiola al principio y al final de la misa.

“Amamos a Jesús; amamos a María; amamos a la Iglesia católica”, dijo el cardenal Dolan en español.

El cardenal también dijo a los presentes que estaba agradecido por su paciencia con sus limitadas habilidades en la lengua española, y que él estaba tratando de mejorar en este aspecto.

La misa fue precedida por una procesión de dos horas de la Virgen de Guadalupe, la cual comenzó en la calle 14 Oeste y tuvo alrededor de 1.000 participantes -algunos de los cuales más tarde danzaron fuera de la catedral, vestidos con trajes de colores. La procesión fue acompañada con una especial caminata con una antorcha que significa la luz de la fe.

Después de la misa, el cardenal Dolan bendijo a más o menos tres docenas de niños, entre ellos jóvenes vestidos con trajes ceremoniales.

Rosamaria González, de 30 años, feligresa de la parroquia de San Antonio de Padua en el Bronx, fue una de las participantes en la procesión.

“He participado en este evento durante unos 10 años. En mi familia, nuestra fe es una gran parte de nuestra vida”, dijo González en una breve entrevista antes de la misa.

“Como mexicanos, la Virgen de Guadalupe está con nosotros desde el nacimiento”.

Kevin Pelez, de 27 años, neoyorquino nativo de ascendencia mexicana, feligrés de San Patricio, también asistió a la liturgia de la mañana. “Toda mi vida fui criado con tradiciones católicas; la Virgen María es muy importante para nosotros”, dijo después Pelez a CNY.

“Ella significa mucho para mí. Mi fe en ella es fuerte. Yo tenía que venir hoy aquí... (La misa) era importante para mantener el ánimo, simplemente para difundir un poco de amor.

La misa y otras reuniones arquidiocesanas en honor a la Virgen de Guadalupe, incluyendo otra misa para las familias celebrada por el obispo Guardiola en la catedral esa misma noche, fueron organizadas por la Oficina del Ministerio Hispano de la Arquidiócesis. Muchas celebraciones parroquiales, con la estatua arquidiocesana de Nuestra Señora de Guadalupe, tuvieron lugar en varias iglesias por toda la archidiócesis en los últimos tres meses.

Varios estudiantes de La Salle Academy, una escuela secundaria católica de muchachos en el Bajo Manhattan, también asistieron a la misa de los jóvenes, vestidos con suéteres rojos. “Fue muy bonito, fue hermoso”, dijo el estudiante sophomore Gabriel De Silva, de 15 años, acerca de la misa.

El padre Santiago Rubio, párroco de Nuestra Señora de Guadalupe en la parroquia de San Bernardo, ubicada en la calle 14 Oeste, fue uno de los celebrantes. El padre Rubio es el director espiritual del comité arquidiocesano de Nuestra Señora de Guadalupe.

La procesión a la catedral comenzó en el santuario de la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe.

“Fue apropiado dadas las circunstancias en que vivimos”, dijo el padre Rubio, nativo de México, acerca del mensaje en la homilía del obispo Guardiola sobre posibles terribles cambios en las políticas de inmigración de los Estados Unidos.

“Él (el obispo) justamente hablo sobre el tema ... Estamos experimentando cierta ansiedad, cierta incertidumbre. Él nos estuvo animando a orar, a tener confianza en Dios, con la ayuda de Nuestra Señora de Guadalupe”