Enviados Dicen: Fe Sigue Viva a Pesar del Sufrimiento

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Más de 1,000 personas atestaron una carpa en un campamento de refugiados en Irbil, Irak, para la Misa de Vigilia Pascual celebrada por el cardenal italiano Fernando Filoni, exnuncio ante Irak y representante personal del papa Francisco ante los obligados a huir de la furia de los militantes del Estado Islámico.

El cardenal, quien llevó un donativo personal del papa para ayudar a los refugiados, celebró la Misa oriental matutina en el pueblo Sulaymaniyah, otro en el Kurdistán iraquí donde los desplazados encontraron refugio.

Después de la Misa del 5 de abril, el cardenal Filoni, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, habló con Radio Vaticana. Durante ambas celebraciones de la Pascua él dijo que le dijo a la gente que “no estamos solos en este momento importante para nuestro credo, importante desde un punto de vista espiritual para todos aquellos que se encuentren en dificultades.

De muchas maneras, dijo el cardenal, la situación está calmada. “Las autoridades con las cuales me reuní son muy cooperadoras” y los cristianos están celebrando la Pascua lo mejor que pueden, “pero nunca antes habían celebrado fuera de sus villas u hogares”.

Las condiciones de vida en el campamento en Irbil son particularmente difíciles, él dijo. “De hecho, ellos viven en una estructura donde, lamentablemente, las instalaciones sanitarias y el ambiente no son muy buenos. Sin embargo, las autoridades nos han asegurado que inmediatamente después de la Pascua ellos serán transferidos” a otra zona donde habrá vagones y casas portátiles pequeñas.

Mientras tanto, en Siria combatientes del Estado Islámico alegadamente tomaron control de grandes porciones del campamento de refugiados Yarmouk, asentamiento construido originalmente para refugiados palestinos durante la década de 1940. En una declaración del 5 de abril la Agencia de las Naciones Unidas para el Socorro de los Refugiados, que había estado atendiendo a los palestinos, dijo: “Desde el 1 de abril esta zona residencial de Damasco—donde 18,000 personas ya han estado atrapadas durante más de dos años—ha estado arropada por combate intenso”. —CNS