Parejas Casadas por 50 Años Apuntan a La Fe Como Guía

Posted

John y Patricia Trzaska celebraron su quincuagésimo aniversario de bodas el 14 de mayo, una ocasión “dorada”. Pero lo que hizo de esta celebración algo aún más especial fue el hecho de que ellos fueron parte de las 300 parejas celebrando el mismo hito en una de dos misas Jubileo de Bodas de Oro en la catedral de San Patricio.

El cardenal Dolan fue el celebrante principal y quien predico en ambas liturgias el 25 y 26 de junio por la tarde. Las misas son patrocinadas anualmente por la Oficia de Vida Familiar/Respeto a la Vida de la Arquidiócesis.

“Traten de ser pacientes; traten de comprender -las cosas no van a estar bien todo el tiempo, “Trzaska, de 75 años, dijo en una entrevista después de la misa del domingo, al compartir su sabio consejo con las parejas más jóvenes.

El apreció mucho cómo el cardenal hizo énfasis en el hecho de que el matrimonio es una vocación.

Mientras tanto, la señora Trzaska, de 74 años, dijo que las parejas jóvenes deben “creer en la santidad del matrimonio; que el Señor nos ha bendecido. Ustedes tienen que ser los mejores amigos, y perseverar... Nosotros nos amamos”.

Los Trzaska, miembros de la parroquia de la Sagrada Familia en Staten Island, son los padres de dos y abuelos de cinco. El señor Trazaska es sargento jubilado de la policía de Nueva York; y ella es una maestra de escuela primaria ya jubilada.

Izabella Nagle, coordinadora de enriquecimiento matrimonial de la Oficina de Vida Familiar/Respeto a la Vida, dijo que 170 parejas asistieron a la misa dominical y 130 parejas asistieron a la liturgia del sábado y que todos recibieron los certificados de jubileo de la arquidiócesis; y que muchos estuvieron acompañados por sus hijos, nietos y otros seres queridos.

Otras 90 parejas también recibieron certificados, pero no pudieron asistir a ninguna de las misas. En total, 390 parejas registradas recibieron certificados de jubileo de oro este año.

En su homilía del domingo, el cardenal Dolan habló acerca de los profetas—recordando que lo importante no se limita a poder predecir el futuro, sino que también está incluido el hablar en nombre de Dios.

“Y ustedes hablan de Dios”, dijo el cardenal a las parejas, reconociendo que la duración de su santo matrimonio demuestra el amor eterno del Señor y sus verdaderas intenciones para el pacto matrimonial.

“Estoy tan feliz... me siento muy honrado”, dijo el cardenal acerca de la oportunidad de celebrar esta misa especial en nombre de las parejas. El añadió estar agradecido con el Señor y con cada pareja por la promesa que se hicieron el uno al otro hace medio siglo. “Dios ha sido fiel a ustedes”, dijo el cardenal.

El lamentó que la sociedad de hoy pone mucho énfasis en el individualismo, y no lo suficiente en el compromiso.

Hacia el final de la misa, las parejas renovaron sus votos matrimoniales, bajo la guía del cardenal. “Así que pónganse las gafas y enciendan sus auriculares”, dijo el cardenal Dolan a las parejas antes de qué el empezase a hablar y leer sus votos –su graciosa recomendación causo risas entro los presentes.

Las parejas, que estaban de pie, repitieron después del cardenal, primero los maridos mientras sostenían las manos de sus esposas; y a continuación, las esposas como marido y mujer renovaron sus votos matrimoniales: “Yo prometo mi amor para ti nuevamente. Una vez más me comprometo a ser verdadero. En las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad, voy a amarte y respetarte todos los días de mi vida”.

El cardenal Dolan dijo, “Señor, bendice y consagra a estas parejas en su amor el uno por el otro. Que estos anillos continúen siendo un símbolo verdadero del uno al otro, y siempre recuérdales de su amor”.

También en la misa del domingo estuvieron Gerard y Susan Scanlan, quienes pertenecen a la parroquia de San Agustín en la ciudad de Nueva York. “La fe es lo más importante; es lo que nos mantiene unidos a través de los tiempos difíciles... Usted permanece fiel a Dios”. Scanlan, de 73 años, dijo en una entrevista antes de la misa.

“Simplemente lleve las cosas día a día”, añadió la señora Scanlan, de 70 años.