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El Papa Francisco ha nombrado a tres sacerdotes de la Arquidiócesis, con amplia experiencia como pastores parroquiales como obispos auxiliares de la Arquidiócesis de Nueva York.
Ellos son el Obispo designado John Jenik, desde hace mucho tiempo párroco de la parroquia de Nuestra Señora del Refugio en el Bronx; el Obispo designado John O’Hara, director de planificación estratégica pastoral de la Arquidiócesis y antiguo párroco de Santa Teresa del Niño Jesús en Staten Island; y el Obispo designado Peter Byrne, párroco de la parroquia de Santa Elizabeth, en la sección de Washington Heights de Manhattan y ex-pastor de toda la vida de la parroquia de la Inmaculada Concepción, en Staten Island.
Sus nombramientos fueron anunciados el 14 de junio en Washington, DC por el Arzobispo Carlo Maria Vigano, nuncio apostólico en los Estados Unidos.
El Cardenal Dolan, en un comunicado, dijo que recibió la noticia de los nuevos Obispos auxiliares, los primeros en ser nombrados durante su mandato de cinco años como arzobispo de Nueva York, “con mucha alegría”.
El Cardenal llamó a los tres “experimentados párrocos de la Arquidiócesis, con años de aclamado ministerio en todos los ámbitos de la Arquidiócesis”.
“Monseñor Jenik y el Padre Byrne han vivido y servido la mayor parte de su sacerdocio en parroquias hispanas”, dijo el Cardenal. “Ellos van a estar especialmente atentos, estoy seguro, a las necesidades de esta comunidad cada vez más grande”.
El Cardenal fue el anfitrión para los recientemente nombrados Obispos-designados durante un almuerzo en su residencia el mismo día en que fueron nombrados.
El Cardenal Dolan, en una entrevista con CNY, dijo que los tres sacerdotes de la Arquidiócesis acabados de ser elegidos como Obispos por el Papa Francisco son buenos ejemplos del tipo de sacerdotes que el Papa está buscando para el papel de los Obispos; con el servicio pastoral como un atributo clave.
“A él le gustan hombres que amen a su pueblo, que vivan una vida sencilla, sincera, y fiel”, dijo el cardenal, “y que sean conocidos por estar en la calle con su gente, además de estar particularmente atentos a los pobres.
“Él tiene una gran consideración por la diversidad étnica de una diócesis determinada, y dos de los tres obispos auxiliares son reconocidos por su larga labor en la comunidad latina”.
El dijo que el Papa Francisco busca obispos “que sean estimados por sus hermanos sacerdotes, y que a él le gustan los párrocos que también son sacerdotes diocesanos, lo que significa que están en sintonía con los desafíos pastorales de la diócesis”; además de ser generosos con su tiempo y activos en roles de liderazgo y las iniciativas arquidiocesanas.
Los obispos designados serán ordenados como Obispos en una misa en la Catedral de San Patricio a las 2 pm el lunes 4 de agosto en la fiesta de San Juan Vianney, patrono de los sacerdotes. El Cardenal Dolan será el celebrante principal y obispos consagrantes.
Además de servir como co-consagrantes estarán otros dos obispos auxiliares activos de la arquidiócesis: Monseñor Gerald T. Walsh, Vicario General; y el obispo Dominick Lagonegro, vicario para los condados del norte de la Arquidiócesis.
Los tres Obispos designados, en breves entrevistas con CNY, parecían todos expresar una verdadera sorpresa en sus selecciones como Obispos.
Por su parte, el Obispo designado Jenik, de 70 años, dijo pensar que su tiempo para ser considerado como un Obispo ya había pasado. “Nunca pensé que esto fuera a suceder”, él dijo.
Sus 44 años de servicio pastoral —todo su sacerdocio—en las parroquias en el Bronx, tanto como párroco de toda la vida y como Vicario del Noroeste del Bronx, le dan una gran cantidad de experiencia de la cual recurrir en su nuevo ministerio.
“Gracias a mi experiencia, tal vez tenga algo que ofrecer, por todo este tiempo en el Bronx”, él dijo.
El obispo designado Byrne, de 62 años, fue otro que no podía imaginar su selección, incluso al recibir llamadas de felicitaciones de amigos y compañeros de trabajo en su teléfono celular mientras él estaba siendo entrevistado.
Cuando se enteró de su nombramiento, el obispo designado dijo haber expresado su sorpresa al Cardenal Dolan.
“Nunca pensé en esto”, dijo sobre la posibilidad de convertirse en obispo.
Aún así, como un sacerdote que ha pasado más de dos décadas en el ministerio en zonas deprimidas de la ciudad, incluyendo 19 años en la parroquia de la Inmaculada Concepción en Staten Island antes de ser asignado el verano pasado a la parroquia de Santa Isabel, él estaba siendo optimista acerca de sus nuevas responsabilidades.
“Voy a poner un pie delante del otro, donde quiera que Dios me lleve, porque no me esperaba que esto sucediera”, él dijo.
Incluso las responsabilidades de planificación estratégica pastoral actuales del obispo designado O’Hara, y especialmente aquellas relacionadas con la iniciativa Haciendo Algo Nuevo de Todas las Cosas, apuntan en gran medida hacia la vida de la parroquia, donde él ha pasado gran parte de su ministerio sacerdotal.
“Estamos hablando acerca de la Iglesia, acerca de la parroquia; de la gente...Las habilidades que usted tiene como párroco pueden llegar a influir en eso”, él dijo.
Al describirse a sí mismo como “un tipo de persona simple, no tan complicado”, el obispo designado O’Hara, de 68 años, dijo que considera importante responder afirmativamente a la Iglesia cuando ésta busca su ayuda”, porque la llamada viene a través del obispo de Cristo mismo”.
