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El cardenal Dolan visitó recientemente a los voluntarios que trabajan en los teléfonos de la línea local de información directa de ciudadanía e inmigración. Y tal como era de esperarse, no se demoró un solo instante en reconocer el trabajo de ayuda de los voluntarios.
El cardenal, en sus observaciones, reconoció que la arquidiócesis y aquellos que están manejando las llamadas de la línea directa están bien alineados “en ésta extraordinaria y noble labor que se lleva a cabo; a saber, la bienvenida a los inmigrantes”.
La línea directa Citizenship NOW! (o en español “¡Ciudadanía AHORA!”) puesta en marcha por el periódico New York Daily News y la universidad City University of New York (CUNY) para hacer frente a la falta de acceso a información gratuita y confidencial de inmigración para las personas que más lo necesitan, fue operada de abril 25 al 29, con más de 400 voluntarios capacitados, quienes estuvieron disponibles para ayudar por teléfono.
Desde su creación en el 2004, el programa de llamadas durante la primavera ha proporcionado a más de 143.000 personas que llaman con información sobre temas de inmigración, desde peticiones familiares y de residencia hasta como obtener la ciudadanía americana. Según los organizadores, el evento ha generado un interés especial durante los años de elecciones presidenciales.
Las líneas estuvieron abiertas de 10 a.m. a 8 p.m. Además de inglés y español, los servicios estuvieron disponibles en otros idiomas, incluyendo mandarín, cantonés, ruso, coreano, polaco, francés, italiano, bengalí y árabe.
El cardenal visitó a los voluntarios, quienes fueron supervisados en su trabajo por abogados, al comienzo de la tarde del 27 de abril en el Guttman Community College de la universidad CUNY en Manhattan.
El expresó su agradecimiento a CUNY, el Daily News y a numerosos líderes cívicos y locales por su “notable unidad en la promoción de lo que es una causa tan cercana al sueño americano y al ideal judeocristiano”.
Cuando la gente pregunta al cardenal, “¿por qué son usted y la Iglesia tan pro-inmigrantes?”; su respuesta es, “porque creo en la Biblia, la cual enseña a amar y dar la bienvenida al inmigrante, y porque...soy un americano”.
“Es parte de mi educación religiosa, y es parte de mi orgulloso patriotismo americano”, dijo el cardenal Dolan, “que yo tenga la obligación de acoger, abrazar, defender y proteger a los inmigrantes”.
El cardenal luego compartió que uno de los cumplidos más amables que él y la Iglesia han recibido desde que el se convirtió en arzobispo de Nueva York en el 2009, vinieron del fallecido alcalde Edward Koch. “El alcalde me dijo: ‘Cuando llego él como inmigrante, hubo principalmente dos mujeres recibiéndole: la Estatua de la Libertad, y la Madre Iglesia’”.
El cardenal hizo énfasis en lo que los voluntarios de la línea directa escuchan al otro lado de las llamadas telefónicas: “nuestros inmigrantes tienen problemas legales... problemas financieros... problemas de vivienda”, él dijo.
Su principal problema, añadió el cardenal, es emocional. “ellos están asustados. Tienen miedo. Solía ser que cuando el inmigrante llegaba a los muelles ellos podían gritar un ‘¡aleluya!’. Y ahora que están llegando tienen que ocultarse”.
Que los voluntarios puedan crear un clima de sensibilidad, calor humano, bienvenida, dignidad y el respeto al querer ayudarlos “eso, significa el mundo para mí”, explicó el cardenal.
“¿Cuántas personas están ahí fuera?”, dijo el cardenal, “preguntándose: ‘¿A dónde puedo ir? ¿Quién me puede escuchar? ¿A dónde voy a poder estar a salvo? ¿En dónde van a respetar mi confianza? ¿En dónde puedo conseguir un poco de ayuda?”.
“Ustedes lo estás haciendo”, dijo el cardenal. “Lo estamos haciendo en Caridades Católicas de la Arquidiócesis”. “Y todo lo que puedo decir es gracias... Dios bendiga su trabajo. No sólo su trabajo es tan valioso, sino también la inspiración y ejemplo que nos sirve como vacuna de refuerzo a todos los demás”.
Acompañando al cardenal estuvo monseñor Kevin Sullivan, director ejecutivo de Caridades Católicas. Después que el cardenal recibio aplausos por sus observaciones, uno de los organizadores pidió un aplauso para monseñor Sullivan por el trabajo que él y sus colegas hacen durante todo el año a favor de los inmigrantes.
Entre otros líderes presentes estuvieron la embajadora Sandra Fuentes-Berain, cónsul general de México en Nueva York; Mortimer Zuckerman, presidente y editor del Daily News; Arthur Browne, editor del mismo diario; Jaime Lucero, empresario; Jay Hershenson, vicecanciller de alto nivel para las relaciones universitarias en CUNY; y Allan Wernick, director de Citizenship NOW!, de CUNY.
