El Cardenal Honra el Jubileo de los Padres Escolapios en Misa

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Antonia Guzmán, feligresa desde hace mucho tiempo de la parroquia de la Anunciación, orgullosamente ofreció su tiempo como voluntaria antes, durante y después de la misa de la Solemnidad de la Anunciación para ayudar a que todo saliera bien. La misa especial del mediodía en esa iglesia de Manhattan, ubicada en el 88 de la Avenida Convent (con la West 131 St.) se llevó a cabo el 25 de marzo, día de la fiesta.

El cardenal Dolan fue el principal celebrante y homilista de la misa, la cual se condujo en español e inglés.

“Esta es una ocasión muy importante para nosotros”, dijo la señora Guzmán, una madre casada y con tres hijos, a CNY durante una breve entrevista antes de la misa.

“Tener al cardenal aquí, lo cual es un verdadero placer. Estamos muy contentos, muy orgullosos y felices”.

La señora Guzmán, de 51 años, nació y creció en la República Dominicana. Ella y otros expresaron gran alegría con la comunidad parroquial y con el clero que les guio en su viaje espiritual. Esto fue muy evidente en la eficiencia y el visible sentido de compromiso con el que los organizadores y voluntarios desempeñaron sus funciones.

Además de la fiesta, la misa especial marcó el 400 aniversario de los Padres Escolapios. En declaraciones al comienzo de la misa, el cardenal Dolan dijo: “Es una alegría y un honor estar aquí hoy con ustedes ... Gracias por su invitación y su cálida bienvenida a esta feliz fiesta”.

Durante su homilía, el cardenal reconoció más ampliamente la doble celebración, señalando las buenas obras de los Padres Escolapios, ahora y en el pasado. Y habló de la belleza de la diversidad dentro de las comunidades latinas y entre todas las comunidades, añadiendo: “Aquí todos somos hijos de Dios; aquí todos somos hijos de María.

El cardenal Dolan, después de la Oración de los Fieles, pidió por la intercesión de la Santa María, San Gabriel Arcángel y San José Calasanz, “por éstas y por todas nuestras necesidades”. Y reconoció la presencia de varias de las Hermanas de la Caridad de Santa Teresa de Calcuta.

Aproximadamente 700 personas acudieron a la misa, y muchos de ellas, incluyendo al cardenal, se quedaron para un almuerzo después de la misa en el salón social abajo de la iglesia. La comida incluyo pollo, arroz, espagueti y ensalada.

La orden de los padres Escolapios fue fundada el 6 de marzo de 1617. El 25 de marzo de ese año, Joseph Calasanz y otros 14 sacerdotes se convirtieron en los primeros miembros de la nueva comunidad cuando recibieron el hábito religioso.

El párroco, padre Baltazar Sánchez, Sch.P., y otros dos padres Escolapios, padre José Clavero, Sch.P., y el Padre Felix Ganuza, Sch.P., sirvieron en la iglesia.

Los padres Escolapios también pastorean la parroquia de Santa Elena en el Bronx.

Personal y voluntarios se prepararon para el aniversario con una novena de misas y oraciones que terminaron el 24 de marzo. La comunidad de la Anunciación es el hogar de un gran número de feligreses de la República Dominicana, México y Ecuador, dijo el padre Sánchez a CNY.

El padre Sánchez y otras personas expresaron sus palabras de gratitud al cardenal, reconociendo el apoyo de la arquidiócesis. También asistieron Wanda Vasquez, directora de la Oficina Arquidiocesana de Ministerio Hispano. El padre Lorenzo Ato, director arquidiocesano de comunicaciones hispánicas / ministerios pastorales fue uno de los doce celebrantes de la misa.

Entre los himnos cantados por los hombres y mujeres del coro estuvo Cristo sea nuestra Luz. Las palabras incluyeron a ¡Cristo se nuestra Luz! Brilla en nuestros corazones. Brilla a través de la oscuridad. ¡Cristo, se nuestra Luz! Brilla en tu Iglesia aquí reunida. El canto a menudo estuvo acompañado de suaves ritmos de conga.

También asistió a la misa Miguel Ángel Manrique, de 35 años, feligrés de la parroquia de la Anunciación quien emigró de México cuando era un adolescente.

“Esto es una gran bendición”, dijo Manrique, acerca de la presencia del cardenal, durante una entrevista justo antes de la misa.