Fieles Oran por Venezuela en Misa a Nuestra Señora de Coromoto

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El arzobispo de Maracaibo, Venezuela, instó a los fieles a rezar para que se termine el tumulto económico, social y político de su amada Venezuela. “Oramos al Señor y por la intercesión de nuestra Madre”, dijo el arzobispo José Luis Azuaje Ayala durante su homilía en la misa del 15 de septiembre en honor a Nuestra Señora de Coromoto en la Catedral de San Patricio.

Nuestra Señora de Coromoto es la patrona de Venezuela. La misa anual atrajo a casi 1.200 personas, incluyendo muchas de ellas nacidas en Venezuela. “Con mucha alegría y mucha esperanza, celebramos este día del Señor”, dijo el arzobispo Azuaje Ayala en palabras de bienvenida.

“Nos dedicamos a rezar a Nuestra Señora de Coromoto. Oramos por nuestro país, Venezuela; siempre tenemos amor por nuestro país y siempre tenemos esperanza”.

El arzobispo señaló durante la homilía su gran alegría de viajar a Nueva York para celebrar la misa, ayudando así a dar esperanza a todos los que están preocupados por las continuas dificultades de sus familias y compatriotas en Venezuela.

El también dijo que Dios está caminando con el pueblo de Venezuela, y que todos deben tener fe y permanecer esperanzados. “Siempre tengan un corazón lleno de fe”, dijo el arzobispo, quien agregó que la esperanza no debe perderse a pesar de las injusticias y la violencia en Venezuela.

“Todos amamos a Venezuela. No podemos perder la esperanza; recen a nuestra Madre María, conversen con ella como lo harían con su propia madre, con confianza. Donde este la Madre María es donde van a encontrar al Hijo”, añadió el arzobispo Azuaje Ayala.

El arzobispo notó la virtud de la paciencia y el plan de Dios para la vida eterna. “La misericordia de Dios se hace presente”, él dijo.

Oly Salales, presidenta del Comité Arquidiocesano de Nuestra Señora de Coromoto, dio comentarios de agradecimiento durante la clausura. “Oramos por la paz en nuestro país, Venezuela”, dijo la Sra. Salales, con palabras de gratitud al arzobispo Azuaje Ayala por celebrar la misa, por el apoyo del cardenal Dolan y otros líderes arquidiocesanos, y por todos los que asistieron a la liturgia esa tarde.

“Esta es la forma en que podemos orar por Venezuela y ayudar a nuestros hermanos y hermanas. Esta es una misa muy importante para nosotros”, dijo la Sra. Salales en una breve entrevista a CNY. “Nos estamos integrando en esta gran ciudad de Nueva York, la cual nos ha sabido acoger, y la Arquidiócesis de Nueva York ha hecho un gran trabajo para mantenernos unidos, trabajando juntos”.

Entre los fieles presentes se encontraba Betzabeth Guillén, feligresa de la parroquia de Santa Teresa en la sección del Lower East Side de Manhattan. Ella estaba con su esposo, Félix Luzardo, su hijo pequeño y su hermana. Tanto ella como su esposo nacieron en Venezuela.

“En Venezuela, estos son tiempos muy difíciles. Oramos a Dios y pedimos por las oraciones de Nuestra Señora de Coromoto como patrona nuestra”, dijo la Sra. Guillén a CNY antes de que comenzara la liturgia. “Oramos porque nuestro país mejore y para que las dificultades terminen pronto. Siempre tendremos fe en Dios. Y esperamos que pronto podamos reunirnos con nuestras familias”.

La misa de Nuestra Señora de Coromoto es coordinada por la Oficina Arquidiocesana del Ministerio Hispano. La historia de María bajo ese título proviene de su aparición al Jefe Coromoto de la tribu Cospes cerca de Guanare, Venezuela, en 1651 y nuevamente al año siguiente. Después de la segunda aparición, se descubrió una pequeña pintura de ella.

El día de la fiesta es el 2 de febrero. El episcopado venezolano la declaró a Nuestra Señora de Coromoto patrona de Venezuela en 1942, y el papa Pío XII ratificó dicha declaración en 1944. La iglesia de Nuestra Señora de Coromoto en Guanare fue consagrada como santuario nacional por San Juan Pablo II en 1996. En el 2006, el papa Benedicto XVI elevó el Santuario Nacional de Nuestra Señora de Coromoto al rango de basílica menor.