Líderes Católicos Hispanos y Otros Fieles Bien Preparados Para La Marcha por La Vida

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Jessica Fernández, feligresa de la parroquia de Holy Cross en el Bronx, estuvo entre los participantes de la Arquidiócesis de Nueva York en la Marcha por la Vida 2020 quienes se aventuraron a la capital de la nación para marchar por la vida en defensa de los aun no nacidos.

En las semanas previas a la marcha, hubo mucha preparación por parte de los coordinadores: clérigos, mujeres religiosas y laicos. La Srta. Fernández, ministra para la juventud y coordinadora de alcance y ayuda de la escuela Holy Cross, dirigió a más de 40 estudiantes de octavo grado que hicieron parte de decenas de files de la comunidad parroquial de Holy Cross viajando a Washington, D.C., en dos autobuses.

“Les estamos enseñando nuestro lema principal: entre más busques a Dios, más posibilidades tendrás de encontrar tu identidad. Esto hace parte de su formación”, ella dijo en una entrevista telefónica a CNY antes de la marcha.

“En el grupo de jóvenes de la escuela, les estamos enseñando acerca del amor- de amarse a sí mismos, de amar a los demás, amar a la humanidad - su dignidad y la dignidad de los demás... Vamos a la marcha con el padre Vincent Druding (vicario parroquial de Holy Cross) y cuatro Hermanas de la Vida”. También viajando en los autobuses estaban varios maestros de Holy Cross y los padres de familia de algunos de los estudiantes.

La Srta. Fernández, de 23 años, agregó: “Ellos son jóvenes, pero sus voces tienen poder. Yo quiero que aprendan sobre el respeto y el amor que Dios les tiene. Cuando los jóvenes saben que Dios los ama, ellos tienen poder, y saben que tienen un propósito. Esta será la primera vez que mis alumnos de octavo grado van a la Marcha por la Vida, y ellos han estado esperando esto desde que estaban pequeños. Así pues, están muy emocionados.

“Y esta es mi primera vez. Estoy emocionada. Va a ser increíble ... El día 22 vamos a contar con la presencia de mujeres religiosas (las Hermanas de la Vida) en una reunión del grupo juvenil escolar, para una orientación para los estudiantes y un video acerca del aborto, de tal forma que puedan prepararse para la marcha del 24”.

En una nota personal, la Srta. Fernández dijo que ella esta discerniendo la vida religiosa y que ha realizado trabajo misionero con Corazón Puro, una organización misionera católica con sede en el Bronx. “Cuando estaba en Casa Guadalupe (en Clifton, N.J.) yo trabajé con LifeNet, y es ahí donde aprendí más sobre el aborto”, ella dijo. “Y creo que aprender al respecto y orar afuera de las clínicas de aborto realmente me dio esta pasión de querer proteger la vida. Así que estoy definitivamente ansiosa por trabajar más con el Movimiento Pro-Vida”.

Casa Guadalupe es un hogar de oración y discernimiento para laicos católicos y mujeres consagradas buscando vivir una vida de espiritualidad franciscana.

En una entrevista despues de la marcha, la Srta. Fernández dijo, “Fue una gran experiencia. El padre Vincent era nuestro guerrero de oración. Lo hicimos y los niños se sintieron tan realizados. Debido a esta marcha, les abrió los ojos. Estaban muy felices con la experiencia.  Están motivados para querer detener los abortos”.

En la sección de Washington Heights de Manhattan, líderes y feligreses de las parroquias de Santa Elizabeth y Encarnación se aseguraron de estar bien preparados para la Marcha por la Vida este año. Ese grupo de dos parroquias conto con más de 50 personas, y fue coordinado por la Oficina del Ministerio Hispano de la arquidiócesis, según Christian Cisneros, gerente de oficina y medios. La oficina ha coordinado un autobús que va a la Marcha de la Vida cada año durante los últimos ocho años, dijo Cisneros.

Krismely García, una madre casada, es voluntaria principal en la parroquia de Santa Elizabeth que asistió y ayudó a coordinar el viaje a Washington, D.C.

La Sra. García, relacionista para pacientes en el Centro Médico Montefiore en el Bronx, dijo que ha participado varias veces en la Marcha por la Vida a nivel nacional. “Toda en la vida es una creación de Dios”, dijo ella. “Tenemos que defender a todos nuestros hijos, nacidos y no nacidos, porque somos Pro-Vida. Y como dice el papa Francisco: debemos salir a las periferias”.