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Monseñor Neil A. Connolly, párroco de la iglesia de Santa María en la calle Grand en el bajo Manhattan durante casi tres décadas, murió el 1 de abril. Tenía 83 años.
Fue párroco de Santa María, 1985-2013, y de las parroquias en el Bronx de Nuestra Señora de la Victoria, 1981-1985, y San Atanasio, 1975-1981, donde fue vicario parroquial, 1958-1975. Monseñor también fue vicario episcopal del sur del Bronx, 1976-1985.
El cardenal Dolan celebró la misa funeral el 5 de abril en la iglesia de Santa María. El homilista fue monseñor Walter A. Birkle, un compañero de clase del seminario de Monseñor Connolly. El padre Richard Adams, quien había servido con monseñor Connolly cuando ambos eran vicarios parroquiales en San Atanasio, dio unas palabras de reflexión en español.
“Sus virtudes fueron considerables, sobre todo su extraordinaria capacidad para inspirar”, dijo monseñor Birkle. “Envidiaba tanto la habilidad de Neil de alzar nuestros corazones hablando con tanta desenvoltura tanto en inglés como español, al parecer todo en un solo aliento”.
“No pude haber tenido un mejor amigo ... ni tampoco cualquier otra persona que le conociese. Era un amigo para todas las personas”, dijo monseñor Birkle a CNY.
En el seminario, “él era el maestro de los juegos” y “de muchas cosas”, dijo monseñor Birkle. “Si me preguntaran a mí o a los compañeros de clase quien era el líder de la clase, la respuesta seria él. Él es el modelo. Realmente perdimos a alguien a quien tanto amamos”.
Monseñor Birkle dijo que echaría de menos “a la persona, el personaje, y la inspiración”.
“Él era superlativo”, dijo monseñor Birkle. “Él era tan buena, tan buena persona”.
Mientras era vicario del sur del Bronx, en ese entonces padre Connolly fue uno de los fundadores y presidente del proyecto South Bronx People for Change, y también fue miembro de Interfaith Community Concerns.
El proyecto South Bronx People for Change se inició en la década de los setentas para abordar los problemas de barrios deteriorados, incluyendo edificios abandonados, incendios desenfrenados, el abuso de drogas, la seguridad de la estación del metro, y el aumento de precios de los alimentos en los mercados locales.
También como vicario del sur del Bronx, monseñor trabajó con clérigos, religiosos y laicos de la comunidad para promover la organización y fomentar el desarrollo económico.
Monseñor Connolly fue galardonado en el 2005 con el premio Sister Margaret Cafferty Development of People por sus décadas de trabajo para empoderar a la gente de los barrios empobrecidos de la ciudad de Nueva York. El premio nacional fue otorgado por la Campaña Católica por el Desarrollo Humano (conocida como CCHD por sus siglas en inglés), el programa nacional de los obispos católicos de los Estados Unidos contra la pobreza.
Como párroco de la iglesia de Santa María, monseñor fue fundador de Lower Manhattan Together, una coalición apoyada por fondos de la CCHD que se ocupa de los problemas de barrios empobrecidos tales como vivienda, educación, tráfico vehicular, y parques.
A lo largo de su sacerdocio, monseñor Connolly fue defensor compasivo de los derechos de las personas que eran puestas bajo su cuidado. Esa obra fue exitosa en muchas formas: él ayudó a los inquilinos a obtener calefacción y servicios en edificios mal mantenidos; organizó a los residentes para tratar asuntos de vivienda y seguridad; y desarrolló un liderazgo a largo plazo entre grupos de la población local.
Monseñor Connolly también fue uno de las dos primeras personas en recibir el Premio Buen Pastor de la Asociación Nacional de Sacerdotes Hispanos.
En un artículo publicado el 4 de febrero de 2008 en la revista América,
monseñor Connolly dijo: “Es importante oír los anhelos de la gente, y no puedes hacerlo si no eres parte de ellos. Yo quiero que las cosas que pasan donde yo vivo me afecten”.
Nacido en Woodside, Queens, monseñor asistió a la Escuela Nuestra Señora del Buen Consejo en Manhattan; la universidad Cathedral College; el Seminario de San José en Dunwoodie; y la Universidad Católica de Puerto Rico.
Fue ordenado en 1958 y nombrado monseñor en 1995.
Le sobreviven tres hermanos: Denis, William y Patrick, y muchos sobrinos y sobrinas. Fue precedido en la muerte por una hermana, Anne Marie.
El entierro tuvo lugar en el cementerio de la Puerta del Cielo en Hawthorne.
