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El Diablo Sigue Actuando Actualmente

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El papa Francisco, en múltiples ocasiones, se ha referido a la realidad y actuación del demonio en nuestro tiempo (Cf., Ángelus del 19 de julio de 2020; Audiencia General del miércoles 1 de mayo de 2019 en la fiesta de San José; Encuentro con el clero de la Diócesis de Roma, en la Basílica San Juan de Letrán el 2 de marzo de 2017; Homilía de la misa celebrada en la Casa Santa Marta el 25 de noviembre de 2016; Discurso del 9 de septiembre de 2016 pronunciado ante más de 100 obispos de territorios de misión reunidos en el Vaticano; Homilía del 30 de octubre de 2014 en la capilla de Santa Marta).

El Papa enfatiza la existencia real del diablo: “A esta generación y a muchas otras se les ha hecho creer que el diablo era un mito, una figura, una idea, la idea del mal ¡pero el diablo existe y nosotros debemos combatir contra él! ¡Lo dice San Pablo, no lo digo yo! ¡Lo dice la Palabra de Dios! Aunque no estamos muy convencidos de ello” (Homilía del 30 de octubre de 2014 en la capilla de Santa Marta). El diablo—nos dice el Papa—tiene la intención de obstaculizar la obra de la salvación. Con respecto a la oración que Jesús hace por Pedro para que no decaiga en la prueba (Cf., Lc 22, 31-32), el papa Francisco nos dice que si bien Dios permite las tentaciones, no nos deja solos ante ellas: “El hecho de que el Señor diga expresamente que reza por Simón es extremadamente importante, porque la tentación más insidiosa del demonio es hacernos pensar que Jesús nos ha abandonado, que en cierto modo nos ha dejado solos y que no nos ayuda como debería” (Encuentro con el clero de la Diócesis de Roma, el 2 de marzo de 2017).

En una entrevista difundida en televisión el 15 de abril del presente año (2022), según reporta Aciprensa, (https://www.aciprensa.com/noticias), el papa Francisco señala que el diablo no es un mito sino una realidad. “Algunos dicen que hablo demasiado del demonio. Pero es una realidad. Creo en ello, ¡eh! Algunos dicen: ‘No, es un mito’. Yo no voy con el mito, voy con la realidad, creo en ella. Pero es seductor. La seducción siempre trata de entrar, de prometer algo”. Mencionó, aludiendo a la guerra, que el diablo siempre busca la destrucción. Recalcó la importancia de la oración para vencer al diablo, recomendando rezar la oración a San Miguel Arcángel: “La rezo todos los días, por la mañana. ¡Todos los días! Para que me ayude a vencer al diablo. Alguien que me escuche puede decir: ‘Pero, Santidad, usted ha estudiado, es Papa y ¿Todavía cree en el diablo?’. Sí, creo. Le tengo miedo, por eso tengo que defenderme tanto” (Citado por Aciprensa).

En nuestro tiempo el diablo sigue actuando a través de personas, instituciones y diversas agrupaciones que se convierten en instrumentos de los poderes infernales. En el pasado, en diversas religiones paganas el diablo exigía sangre de sacrificios humanos. La Biblia condenó esas prácticas aberrantes, como los sacrificios de primogénitos al dios fenicio Moloch (Cf., Lv 18, 21; 20, 1-5), se condenó también la práctica de la hechicería, la magia, la adivinación (Cf., Dt 18, 9-12). No cabe duda que, detrás de la práctica de “sacrificios humanos” está el accionar del diablo. Muchos se han escandalizado que varias religiones del pasado, también en Mesoamérica (mayas, toltecas, aztecas) y en el antiguo Perú, se haya practicado “sacrificios humanos” como ofrendas a los dioses; pero, no se cae en la cuenta que, se continúa actualmente con esa práctica aberrante, a través del aborto. Concordamos con lo que señala Santiago Cantera O.S.B., cuando dice: “En nuestros días, el aborto se ha convertido en un enorme sacrificio de niños a escala mundial, algo que supone una auténtica aberración antinatural. Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que detrás de su promoción y desarrollo se encuentra del Diablo, ávido de sangre humana, y preferentemente si se trata de niños” (Cantera, S. Ángeles y Demonios. Edibesa, 2da. Edic., Madrid 2015, p. 165). Detrás de los promotores de la guerra, la trata de personas, las nuevas formas de esclavismo, grupos terroristas, ideologías neonazis, también está el accionar del diablo. El nacionalsocialismo alemán – dice Catera – “fue visto por bastantes autores católicos como una ideología de raíces demoníacas y Benedicto XVI lo ha calificado de tal” (O. Cit., p. 188). El papa Juan Pablo II calificó al comunismo y al nacionalsocialismo como “ideologías del mal”. En definitiva: todo aquél que promueve el odio, el genocidio, obra movido por Satanás.

A lo antes señalado hay que añadir las manifestaciones del satanismo moderno, que – como señala Santiago Cantera – parte de Aleister Crowley (1875-1947); y, sobre todo, de Anton Szandor La Vey (1930-1997), conocido como el “Papa Negro”. Este último escribió la Biblia satánica (1969). Muchos son actualmente los grupos o sectas satánicas esparcidas por el mundo, particularmente en Europa. “Una parte considerable de las sectas satánicas practica sacrificios humanos, especialmente de niños, lo cual ha sido comprobado por la policía de diversos países” (Cantera, S. Ángeles y Demonios. O. Cit., p. 175). Existen también algunos grupos musicales modernos que promueven a través de sus canciones el culto a satanás, o está vinculado a personajes satanistas. Santiago Cantera, menciona a algunos grupos y artistas famosos, cuya letra y música contiene mensajes explícitos o subliminales que ensalzan a Satanás, como Heavy Metal y Black Metal (abiertamente satánico), y otros grupos rock desde los años 70. “Existen canciones que invitan al pacto con el Diablo y hay cantantes que han afirmado haberlo hecho: John Lennon, los miembros de Rolling Stones, etc. Por otro lado, la procesión de entrada en las misas negras se hace con frecuencia al ritmo de la música satánica dock-heavy” (Cantera, S. Ángeles y Demonios. O. Cit., p. 181). Muchos jóvenes son atraídos por esos grupos de rock sin caer en la cuenta del contenido de su música.

Hay también una efervescencia de grupos esotéricos, prácticas de espiritismo y ocultismo. Magos y adivinos tienen incluso programas de televisión y son seguidos por muchos. Pretenden saber el futuro y tener respuestas para todos los problemas y males. Ciertamente que, casi todos esos grupos no son más que charlatanes y embaucadores que se aprovechan de la ingenuidad de las personas con el único propósito de lucrar. En ciertas prácticas de espiritismo se pretende entrar en comunicación con los muertos. La práctica de la güija, que supuestamente tiene como objetivo el contacto con los espíritus, en realidad es una puerta de entrada para los demonios que resulta peligrosa. Los “muertos” no están a nuestra disposición para ser “consultados”. El Catecismo de la Iglesia no enseña que “todas las formas de adivinación deben rechazarse: el recurso de Satán o a los demonios, la evocación a los muertos, y las prácticas que equivocadamente se supone revelan el porvenir” (Catecismo N.º 2116). Entre las formas de adivinación está la consulta horóscopos, astrología, quiromancia, cartomancia, recurso a supuestos médiums. La Iglesia condena todas las prácticas de magia o de hechicería, espiritismo, por ser contrarias a la virtud de la religión (Cf., Catecismo N.º 2117).